20/04/14 - Haarlem

Último día… desayunamos y a recoger las habitaciones, a preparar las maletas… Dani y yo vinimos en autobús a Heemstede para dejar la maleta ya en mi casa. Mientras, la mama y María estuvieron paseando por Haarlem.

Fuimos de casa a la estación de tren de Heemstede en bici (así me la dejaba allí y luego podía volver a casa tranquila…), ¡fue muy divertido!. 

estación de tren de Heemstede.

Una vez en Haarlem, fuimos a visitar el molino De Adriaan (un molino de viento que está a orillas del río Spaarne), caminamos por el centro, las calles principales, la Grote Markt… hicimos el lunch a la holandesa… recogimos las maletas (nos las estaban guardando en el hotel) y cogimos el autobús hacia el aeropuerto.

Estuvimos haciendo tiempo, entramos al HEMA, merendamos, dimos varias vueltas por allí… hasta que llegó la hora de la despedida. Algo rápido, con prisa… (a veces es mejor así…) y cada uno a lo suyo.

‹Los aeropuertos ven más besos sinceros que las bodas ›

Yo me volví a casa en tren, estuve recogiendo la maleta, haciendo lavadoras… ¡Ellos volaron con 1 hora y 30 minutos de retraso! pero llegaron, que es lo importante...

consecuencias de la visita...;)

Ahora, solo me queda esperar a la siguiente, así que...

...nos vemos en Holanda!:)

19/04/14 - Haarlem y Ámsterdam

Como siempre, desayuno y al tren. Otra vez camino Ámsterdam.

Hoy toca hacer el free tour. Lo hacemos con la compañía New Europe (yo ya he hecho varios tour en diferentes ciudades de Europa, incluido este, que repetía… Ellos te ofrecen el tour y tú, al final, lo valoras como te apetezca y le das el dinero que quieras). Está muy bien porque pudimos ver los principales atractivos turísticos de la ciudad con explicación/curiosidad incluida... Al terminar, comimos en un restaurante “típico holandés” (bueno, la comida sí que es típica holandesa, pero el restaurante… con el porrompompón de fondo… ¡poco holandés! jajaja). Eso sí, tomamos platos típicos: Stammpot con albóndiga y con salchicha (es un puré de zanahoria, patata y col… muy rico), bitterballen (las bolas de carne con mostaza que os he contado alguna vez…), erwtensoep (sopa de guisantes...) y fritjes met mayo (las patatas fritas de toda la vida…) acompañados de unas ricas cervezas.

Amor en plaza Dam :)

Feria enorme en plaza Dam...

Después de la comida, fuimos dando un paseo hacia el sitio donde salen los tour en barco (muy cerquita de la Centraal Station). Antes de llegar, hicimos una parada para que probaran los típicos poffertjes en un restaurante especializado en poffertjes y pancakes del barrio del Jordaan. Una vez llegamos al lugar donde empezaban los tours, nos colamos por toooodo el morro… (vaya, nos dijeron que nos cambiaramos de fila y cuando habíamos perdido ya nuestro sitio en la primera fila van y nos dicen que esa fila no vale… JAAAA! ¡Pues salto la valla! jajaja) y pudimos hacer el tour en barco. ¡Me encantó!. Una hora navegando por los canales de la ciudad, viendo las casitas-barco de cerca, pasando al lado de algunos de los monumentos que antes habíamos visto a pie… genial.

 Una vez que bajamos del barco, dimos una vuelta por el barrio rojo, compramos algún caprichillo y seguimos el paseo hasta la plaza Spui, donde cenamos en un restaurante italiano (jijiji) suuuper chiquitín. Después de cenar cogimos el tranvía (con el billete reciclado del día anterior…:P) y volvimos a Haarlem.

En la misma puerta de nuestro hotel, a una adolescente le dio un coma etílico, otra se desmayó… ¡vaya, que tuvimos espectáculo policial-ambulanciero durante un buen rato!. 

Preparamos las maletas, y una vez que teníamos todo listo nos bajamos otra vez a la Jopenkerk, a tomar una última cerveza… (yo se de alguno que se ha enamorado completamente del bar y de las múltiples cervezas…:)).

…nos vemos en Holanda!:)

18/04/14 – Haarlem y Ámsterdam

                           

Amanecemos prontito y bajamos a desayunar: pan con embutidos, mermeladas, chocolates, zumos, cafés… ¡pero ni rastro de hagelslag!. Cogemos el tren camino a Ámsterdam.

Nuestra intención era hacer el free tour, pero por no reservar… nos quedamos sin tickets. Así que decidimos reservar para el día siguiente…

Visitamos la plaza Spui (como era viernes, tocaba mercado de libros. También había posters y postales muy bonitas), recorrimos el Bloemenmakt (mercado de las flores), aprovechando para comprar algún souvenir (los mercados son el mejor lugar para esto, sobre todo en el de las flores…), caminamos por la orilla del río Amstel, vimos las casitas flotantes, el edificio de la ópera, el mercado de Waterlooplein (me compré una camiseta muy, muy bonita…:)), estuvimos en las famosas letras de IAMSTERDAM y vimos el Magère Brug (“puente estrecho”, que según cuenta la leyenda fue construido por dos hermanas ricas que vivían cada una en un lado del río y quería visitarse sin tener que dar una vuelta muy grande. “Puente estrecho”, pues las hermanas no eran lo suficientemente ricas como para construir un puente de anchura normal y por eso lo construyeron muy estrecho...).

Después, emprendimos camino hacia el punto en el que se ven 15 puentes (el cruce de las calles Reguliersgracht y Herengracht). Y bueno… la verdad es que no se ven… Solo contamos 8, que son los que nos confirmó el guía del free tour al día siguiente… Como ya estábamos hambrientos, paramos en un restaurante italiano a comer (restaurantes italianos: ¡un buen recurso allá donde viajes! jajaja).

Continuamos camino hacia Leidseplein, nos acercamos a visitar las Zevenlandenhizen (“casas de los siete países”, situadas en la calle Roemer Visscherstraat. Son 7 casas seguidas y cada una representa un estilo arquitectónico de un país esuropeo, España incluída). Dimos un paseo por el Vondelpark y nos dirigimos hacia Museumplein (la plaza de los museos). Después de unos paseos y unas cuantas fotos, entramos al museo Van Gogh, y tras la visita, cogimos el tranvía hacia la estación (fue gracioso… porque no hicimos el check in de los billetes de papel… ¡así que al día siguiente viajamos “gratis” otra vez!;)).

 Vondelpark

Tulipanes en Vondelpark

Museumplein: Rijksmuseum y IAMSTERDAM de fondo

Siempre hay tiempo de hacer el tonto... :)

DJ y luces en el Van Gogh Museum.

María y mamá en el Van Gogh Museum.

De vuelta en Haarlem, nos acercamos al supermercado, compramos algunas cosas para hacer un “picnic” en el hotel, ducha… y a dormir, que llevábamos muchas horas caminadas… y había que recuperar.

  ...nos vemos en Holanda!:)

also in Holland...:)

17/04/14 - Haarlem y Heemstede.

Me levanté ya con nervios. A las 9 estaba libre, así que me terminé de preparar y salí de casa: había quedado con Balbina y Diana para comprar un “kit de bienvenida” (una chorradita que me hacía ilusión: unos huevos de pascua y unas stroopwafels, unas galletas de caramelo típicas de aquí…). Balbina me acercó a la estación para coger el tren hacia el aeropuerto. Una vez allí, busco la puerta de salida y me pongo a esperar… ¡el avión iba a aterrizar antes de tiempo!. La verdad es que me encantó estar allí, ver como muchas familias esperaban con pancartas, globos, ver las reacciones de la gente al ver a sus seres queridos a los que quizá llevaban mucho tiempo sin ver, imaginarme las historias que podría haber detrás de cada abrazo… ¡Increíble!.

La verdad es que se me pasó bastante rápido el tiempo, aunque no dejaba de mirar a cada puerta a ver por donde aparecían… me hubiera encantado el momento. ¡Pero no! Al final, vete a saber tú por qué, aparecieron por otra puerta, y yo no estaba esperando… Pero enseguida me llamaron y nos encontramos. ¡Qué ganas tenía! :)

Después de dar unas vueltas por el aeropuerto (es enorme pero comodísimo), cogimos el autobús para ir a Haarlem. Llegamos al hotel, dejamos las maletas y nos fuimos a comer algo rápido. Volvimos a coger el autobús, pero esta vez de camino a Heemstede, mi pueblo… Les pude enseñar las calles por las que suelo pasear, la calle de tiendas, el parque… ¡hasta entramos al supermercado! jajaja. Luego fuimos a mi casa, conocieron a Radna, a Victor, a los niños y a la vecina, vieron la casa, mi habitación… y cenamos todos juntos (¡la primera vez en la vida que veo a Radna cocinar con esmero y algo diferente a lo de siempre! jajaja). Yo cené rápido y me fui, tenía clase de inglés (a la que obviamente no fui… pero a la que tenía que fingir que iba…). La bromita casi me sale cara… el autobús tardó un montón en llegar, tuve que dar una vuelta metiéndome por callecitas más pequeñas por si acaso, crucé la calle volando… y bien justo que me fue: llegué a la habitación, me quité la chaqueta, y llegaron… jajaja. ¿Y tanto secretismo? Victor les trajo en coche al hotel, y no me podía ver… ya que, como he dicho, para ellos estaba en clase de inglés… jajaja.

Tomamos unas cervezas en la Jopenkerk de Haarlem (es la antigua iglesia Jacobskerk, iglesia de Santiago, que es ahora una fábrica de cerveza), después una recenilla en McDonalds (la cena fue a la holandesa: temprana y escasa…jajaja) y al hotel a descansar.

en la Jopenkerk

...nos vemos en Holanda!:)