Mi vida como au pair

El viernes pasé la noche en Berkenrode, con pequeño poni, como las princesas… Hicimos sesión de belleza con mascarilla ‘peel off’ (¡me encantó la sensación de pelarme literalmente la cara! jajaja), planeamos ruta por Amsterdam para las próximas visitas, intentamos ver una serie… pero nos dormimos. Sí, nos dormimos hasta que los niños-caballos-trotones de pequeño poni quisieron, entonces nos despertamos.

Recogimos todo y, ya listas con nuestras bicis, nos pusimos en marcha. Primero al super, a comprar comida para hacer picnic.

Desayunamos en mi rincón preferido (ya os lo enseñé…) y emprendimos nuestra particular ruta por los Tulips Fields (campos de tulipanes). Después de perdernos y preguntar, encontramos el camino correcto y empezamos a disfrutar de los campos. Realmente es increíble ver campos enormes con tantos tulipanes de colores, ¡es precioso!.

Estuvimos también en los alrededores del famoso parque Keukenhof. Mucha gente, muchos coches…, para mí, no muy buena pinta. Sinceramente, es una de esas cosas que si hubiera ido a visitar creo que me decepcionaría. Me ha gustado demasiado ver la enormidad de los campos de múltiples colores,  y aunque buscando fotos del parque en internet he comprobado que es bonito, creo que merece más la pena lo que hemos hecho nosotras: pasear entre los tulipanes con la bici…y cuando llegues a tu casa buscar fotos del parque en internet… así te ahorras los 15€ de entrada… (más lo que gastes en desplazamiento) jajaja

Fotos de Google...

Ya de vuelta paramos en Hillegom, a tomar unas cervezas al sol, muy ricamente… (la verdad es que nos lo merecíamos después de lo que llevábamos andado…). El resto de camino fue bastante duro: el tiempo cambió un poquito, hacía aire (ya he dicho en alguna ocasión que conducir en contra del viento es HORRIBLE Y DURISIMO…) y tuvimos que hacer algunas paradas técnicas. Aun así, conseguimos llegar a casa después de unas 4 horas a pedales (¡somos unas campeonas!).

Dejamos las bicis, tomamos algo en un bar (con mantitas, que hacía frío…), cenamos a las 18h. como unas auténticas holandesas y bien rápido a casa, a descansar…

¿Qué destaco?

- Pequeño poni siempre dice: "Yo sé que podría acostumbrarme a esta vida". Y yo sé que también.

- Llevo varios días pasando por delante y con ganas de hacerle foto, por fin lo he conseguido: en el camino de llegada a la mansión de pequeño poni, en las cuadras de los caballos, tienen de adorno un mini-molino. Y si os fijáis, en las puertas de las cuadras están colgadas sus "ropas". ¡Me encanta vera los caballos vestidos! jajaja.

- ¿El manicomio de Heemstede? Increíble...

- 4 días... titititititi!! :D:D

...nos vemos en Holanda!:)