4 de abril de 2014

Y… ¡ooootra semana más que acaba! Esta vez tenía unas ganas especiales de que terminara, ha sido un kaos la casa, los niños… con las obras de la cocina. Todo el día el comedor lleno de extraños trabajando, haciendo ruido y polvo… ¡y lo peor! Bebiendo café como si no hubiera mañana y dejando las tazas desperdigadas por el jardín… ¡qué desastres!. Aun así la verdad es que lo han hecho todo bastante rápido y está quedando muy bien.



Vaya cambio, ¿eh?. Almost ready!! :)

No me gusta nada la situación que hemos vivido, tener que depender totalmente de los demás para la cena a diario (yo tengo claro que de ser mi casa me hubiera apañado con ensaladas y precocinados en el microondas… pero esta familia es muy sana y muy biológica, así que me da a mí que no están muy a favor de los precocinados…). Los primeros días comimos también en casas ajenas (de algunas amigas de Radna), la pobre abuelita (que últimamente no está muy bien de salud…) ha estado cocinando bastantes días y trayéndonos de propio la cena (no vive muy lejos pero…), aunque también han ido algunos días a cenar a su casa (yo prefería quedarme, así me cundían un ratito de estudio en calma y cenaba más tarde… además, como sabéis, no cabemos todos en el coche…). Hemos cocinado en casa de la vecina... y también hemos ido a cenar a otras casas. ¡Todo muy funny, claro!.

Además esta semana ha hecho muuuy buen tiempo… ¡buenísimo!. Excepto hoy, que como llega el fin de semana ha amanecido gris, han caído cuatro gotas… pero bueno, aun así sigue haciendo buena temperatura, que es genial.
Así hemos podido disfrutar un monton en Berkenrode (el palacio de pequeño poni). Hemos quedado bastantes días para estudiar, mucho inglés y mucho holandés… ¡pero también hemos sacado tiempo para tomar el solete!

El miércoles los niños tuvieron día libre (algo de los profes… no me quedó muy claro, pero suelen tenerlo cada cierto tiempo…), así que yo también lo tuve. Radna se fue con ellos a una granja infantil (de esas que son tanta moda aquí… pueden acariciar cabras, vacas…) y yo básicamente aproveché para estudiar.

Una anécdota graciosa es que el otro día volvía a casa con la bici y de pronto en el cruce para entrar a mi casa había un atasco. Me voy acercando… y ¿qué creéis que era?... Pues  un pobre pato que había decidido cambiar de canal y cruzar por en medio de la carretera… Lo curioso es que ningún coche bajó a achucharlo, simplemente esperaron a que el pobre animal cruzara. ¡Me encantó!. Luego hablando con Radna me dijo que es muy normal, y que a veces se ve a mamá pato seguida de sus patitos… ¡quiero verlo!.

Élodie sigue teniendo noches MUY duras… está claro que es una niña nocturna, y parece que quiere que todos lo seamos… ¡le encanta gritar por la noche y llorar como si estuviera loca!.

Y una cosa que me parece INCREÍBLE . ¿A alguien le parece normal que en una casa con 3/4  hijos se queden sin leche/papel higiénico/comida? Porque a mí no. Aquí, por lo que veo, no se tiene despensa: la vecina (una mujer muy maja con 3 hijos…) ha pasado DOS DÍAS esta semana porque se le había olvidado comprar leche. LECHE. PARA DESAYUNAR. Sigo sin creérmelo… Lo fuerte es que el segundo día no le pude dar porque ¡NOSOTROS TAMPOCO TENÍAMOS!. También pasé bastantes apuros una mañana para preparar el lunch de los niños: no había ni queso, ni hagelslag, ni nutella, ni “paté”… ¡CASI NADA!. In-cre-í-ble.

¿Qué destaco?

- In love total con este bakfiets... lo vimos en la tienda a la que fuimos a arreglar la bici de pequeño poni (nada grave... solo problemas técnicos). ¡1200€!.



- In love also con este niño... :)



- ¿Y qué os parece este rico "kebab"? Estaba buenísimo, lo comimos el miércoles pequeño poni y yo en el mercado.



Ahora a descansar, mañana toca Amsterdam: es el finde de los museos (entrada gratis o reducida en la mayoría de museos...) y también la World Pillow Fight... (una guerra de almohadas que se celebra a nivel mundial) a ver qué tal lo pasamos, ¡ya os contaré!.



... nos vemos en Holanda!:)