23 de marzo de 2014

Otra vez sábado, toca excursión. Esta vez, paraguas en mano (todo el día cargándolo como una burrica...), nos vamos a Leiden.





Leiden es una ciudad de la provincia de Zuid-Holland, muy cerquita de Heemstede, y es la cuarta ciudad más poblada de la provincia.






¿Qué ver en Leiden? El Stadhuis (ayuntamiento), con la fachada renacentista más larga de los Países Bajos; de Waag (la casa de pesos y medidas); el canal Rapenburg con el Edificio de la Academia; nueve molinos, entre ellos el Molen de Valk y el Molen de Put; el taller municipal de carpintería; los patios ajardinados…

Pero…¿cuál fue nuestro problema? Pues que el día no era muy dado para el turisteo y que había mercado, un mercado enorme, con muchísimas cosas. Así que realmente, lo único que hicimos fue dar vueltas y más vueltas al mercado y comer, que eso se nos da muy bien.
Leiden es una ciudad de estudiantes, barata, con un montón de terracitas, así que creo que cuando llegue el buen tiempo (para quedarse…) tendremos que volver, porque merece la pena.


Molen de Valk

Stadhuis 






De vuelta en Heemstede nos acercamos a la casa nueva de pequeño poni (en construcción) para ver a su bici y adornarla con pegatinitas que habíamos comprado en el Tiger (¡ueueueue!). Después estuvimos en un bar tomando algo, primero en la terraza al sol, y luego dentro… estuvimos hablando con un señor que estaba con su perro (que se tiraba unos pedos el cabron… ¡casi nos mata!). Era la hora de cenar, así que cogimos la bici (yo la de Diana, que se había bebido un vino y no podía llevar a pequeño poni en la bici…) y haciendo un suuuuper esfuerzo (¡aún me canso de pensarlo!) nos acercamos a la estación, cenamos algo (esta vez algo típico holandés: kaassouffle (como una empanadilla de queso, riquísima) y kroketten (una croqueta gigante que yo creo que está hecha con verduras y “algún” trocito de carne).



Después de cenar para casa, que ya habíamos cundido bastante y hacía un frío que pelaba.

¿Qué más puedo contar?

- Ya han empezado con las obras de la cocina: ayer la desmontaron entera, hoy están quitando el techo y mañana quitarán el suelo y el radiador. El martes toca tirar la pared abajo… Lo bueno es que la cocina no la instalan hasta el día 8 de abril, por lo que va a ser muy gracioso estar dos semana tal y como estamos ahora: con el comedor inundado de cajas y de todos los artilugios de cocina que necesitamos. En cuanto pueda haré alguna foto. Es muy divertido también fregar en el baño…

- ¡LUWE TIENE LA VARICELA! Madre mía, en una casa con 4 niños puede ser la locura máxima… menos mal que me han dicho que Élodie y Justus ya la han pasado. Pobre Magalí como le toque… aunque la pobre también está con un resfriado… aiiix!

- ¡HE COMIDO CARNE! El viernes hubo para cenar hamburguesa. La llegada de Victor ha dejado claro que en esta casa no se comen solo sojas…jajjaa Así que bueno, no fue la mejor carne de mi vida… pero no estuvo nada mal, ¡qué alegría!.



- Os presento al poni de pequeño poni (de ahí el nombre).




...nos vemos en Holanda!