"¿Cómo te has decidido a irte?", "¿cómo has encontrado a la familia?", "¿por qué a Holanda?"...y muchas preguntas así son las que he estado escuchando continuamente desde que hace exactamente 9 días dí la noticia de que me iba a Holanda como au pair.

¿Au pair? ¿y qué es eso? Pues es una forma de salir al extranjero, aprender o perfeccionar un idioma, relacionarse con gente de un montón de países, convivir con una familia con una cultura diferente a la tuya...y estar rodeada de niños. Vamos, que voy a estar de niñera en una familia. Aprender inglés mientras hago lo que me gusta, ¡perfecto!.

La verdad es que al principio buscaba familias inglesas, por aquello del idioma...como descubrí que son más raros que un perro verde pensé en Irlanda…aunque no me acababa de convencer…y cuando estaba ya a puntico de dejarlo, totalmente desesperada por no encontrar nada, y ya mirando cursos para hacer…va, un buen día, y veo un anuncio de una familia en Heemstede, a 15 minutos de Ámsterdam…

Quién bien me conozca sabrá que desde que estuve el año pasado allí me encantó, y además llevaba un tiempo sin parar de repetir que quería volver, que quería vivir en Holanda…¡cosas del destino!.

¡Pues bien! Escribí un email a la familia el día 16 de febrero, el día 18 hablamos por Skype (¡qué majos y qué buena impresión me dieron!), el día 19 volvimos a hablar por Skype, esta vez con mi madre y mi hermana…y el día 23 recibí el billete de avión para viajar el día 1 de marzo. ¡Increíble!. Había leído tantas veces las historias de chicas que habían conocido a sus familias en tan poco tiempo y me parecía taaan imposible...

Ha sido todo muy rápido, sí, pero es que, según he podido ver (no me canso de repetir que una vez allí todo puede cambiar, aunque esperemos que no…)  ¡son majísimos!

Los papás son bastante jóvenes, Radna y Victor, y tienen cuatro hijos (¡dónde te has metido Lucía!): Justus, de 10 años; Luwe, de 5 años; Élodie, de 3 años y Magali, de solo 2 meses!. Suena a locura, pero realmente mi trabajo allí no será tanto, los niños están la mayor parte del día en el colegio. Iré a clases de inglés, estudiaré por mi cuenta, visitaré Holanda, recibiré (espero) visitas… ¡así que me parece que no me va a dar tiempo de aburrirme!.

¡nos vemos en Holanda!

A pocas horas de pisar el suelo que será mi casa durante un largo tiempo, y a punto de pasar la última noche en Zaragoza, ha llegado el momento temido...¡LAS MALETAS!

Después de llevar varios días dándole vueltas en la cabeza al tema, por fin esta tarde me he decidido a hacerlas...(y menos mal, llego a esperar un poco más y ¡me voy sin nada!).

Lo primero, según he ido leyendo por otros blogs, sería pensar en el tipo de maleta que vas a llevar. Yo la verdad es que lo tenía bastante claro: como solo tenía de un tipo… ¡pues con ese que me voy! jajaja. 

La maleta que voy a facturar es rígida (aunque, sinceramente, temo por su integridad...), y vacía pesa 4kg; la maleta de cabina es de tela semi-rígida (me ha acompañado ya a un montón de sitios y siempre se ha portado muy bien!) y vacía pesa 3kg.

Sinceramente pensaba que iba a ser más difícil seleccionar entre todo qué es lo que realmente voy a necesitar allí… después de hacer una lista (y consultar 39284979 diferentes en internet sobre qué llevar en una maleta... ¡como si no hubiera hecho una en la vida, vamos!), ir añadiendo sobre la marcha (¡gracias Blanca!:)), pensar si llevarlo en la de mano o en la que voy a facturar, meter las cosas, cerrar y pesar… ¡creo que no hay nada que se quede en tierra!. Así que en este momento puedo decir que mi maleta de 20,700kg (hasta los 23kg que me permitían bien, no? ;)) y yo…¡estamos listas!.

La maleta de mano todavía la tengo sin cerrar…por si acaso encuentro algo superimportanteimprescindibleparalavidaapartirdeahora y me apetece meterlo…aun así, no creo que llegue a los 10kg.

Así que bueno, cosas a parte…así he aprovechado mi último día en casa! 

Mañana me voy a Barcelona…y a partir del sábado por la mañana ya lo podré decir con más razón…
nos vemos en Holanda.

The best is yet to come! :)

Una de las primeras cosas en las que pensé cuando me enteré de que me iba a vivir al extranjero fue…"bien, tendré que explicar lo mismo a cada persona que me pregunte!"…así que se me ocurrió (con un poco de ayuda de mi hermana, que si no lo digo seguro que me mata...) hacer un blog donde ir contando poco a poco mi experiencia: como empezó todo (para aquellos que no lo sepáis…), los preparativos y las despedidas…y ¡cómo no!, el día a día. Además, si todo esto lo acompaño con fotos…seguro que será mejor que ninguna explicación de copia y pega por WhatsApp o Facebook! ¿o no? ;)

Espero que esta sea una forma de manteneros informados, de enseñaros todo lo que ésta experiencia que voy a vivir me enseñe, y de compartir con vosotros los momentos bonitos y también los difíciles, ¿por qué no?.

Sin más…nos vemos en Holanda!