11 de mayo de 2014

El resto de días de mis vacaciones, los aproveche para estar con la familia… y disfrutar del buen tiempo, porque desde que llegué el martes, aún no ha parado de llover…

 En el aeropuerto me dio tiempo de muchas cosas, estuve muuuchas horas esperando...jajaja

Otra vez en casa...

Y como podréis suponer, esta semana ha sido más difícil que ninguna... Entre el mal tiempo y la buena semana de vacaciones que me he pegado... A ver si pronto vuelve el buen tiempo, ¡qué ganas!.

Por lo demás, y por ahora solo con una visita a la vista...



...nos vemos en Holanda!:)

Y el domingo (4 mayo), con todo preparado, tocaba despedida…


Desayunamos unos pancakes y nos fuimos al aeropuerto a coger nuestro avión de vuelta a España…
El vuelo fue muy largo pero divertido: ¡comimos allí y todo!.



Cuando llegamos a Barcelona, Ana y Laia vinieron a recibirnos a la estación, tomamos algo y para casa…

...nos vemos en Holanda!:)

El sábado (3 mayo) por la mañana, nos acercamos hasta el Mercado Ruso (también conocido como Mercado Negro, un sitio donde puedes encontrar de todo… desde mandos de TV de todo tipo, móviles, cables, gorros de pelo rusos, máscaras de gas, bicicletas… todo de procedencia dudosa, claro…). Algunos comimos algo de vuelta al centro, en un Hes Burger (es una cadena tipo McDonalds, la culpable de que en Riga no haya Burger King).

La tarde la dedicamos a comprar regalitos y a pasear, y ya hacia la hora de cenar, fuimos al Ala Bar, un bar donde ofrecen comida típica letona (no tradicional, sino más moderna). Tomamos algo y después cenamos y pronto al hotel. Eso sí, antes de marcharnos, los de la mesa de al lado nuestra se encargaron de recoger todas las sobras de comida que nos habíamos dejado… y comérselas, sin ningún escrúpulo. Yo todavía sigo alucinando…



Por la noche, estuvimos en una de las salas comunes del hotel jugando a un juego de cartas que el señorito David había comprado en exclusiva para el viaje, otros salieron a dar una vuelta para aprovechar la última noche letona… La chica del hostal nos invitó a unos chupitos (de despedida, se podría decir…) y a dormir, que al día siguiente tocaba viaje otra vez…




...nos vemos en Holanda!:)
El viernes (2 mayo), las princesas del hostal nos levantamos y desayunamos en el hostal. 


Nos vino a buscar MA y cogimos el tranvía para ir al tiro: un sitio (poco legal a mi parecer…jaja) donde podías disparar con diferentes pistolas por menos de 3 €. Todos los chicos lo hicieron, claro… ¡incluso María y Celia fueron valientes!. 




Después del tiro, nos acercamos al Monumento Ruso (donde estuvimos haciendo el tonto un ratico largo...) ya con el estómago rugiendo, nos fuimos a comer al Lido, un sitio muy bueno con ensaladas, carnes y pescados a la brasa… que nos salió, una vez más, ¡super barato!. 







Por la tarde, nos acercamos al Mercado Central (los antiguos hangares alemanes reutilizados). No pudimos ver mucho, ya que estaban casi todos los puestos cerrados, pero algunos sí que aprovecharon para comprar fruta :) (¡ha sido el viaje de los plátanos!).





Con la rosa que me regalo el Dani...:)

¡Era el cumple del Oski!

El resto de tarde la tuvimos libre: los chicos fueron a un Centro Comercial y las chicas entramos a Tiger (donde compramos unas pulseras luminosas chulísimas para la fiesta de por la noche…;)) y paseamos por las calles de Riga, compramos algún souvenir y, por fin, ¡vimos la Casa de los Gatos!.





















Nos arreglamos y fuimos a cenar a Charlie Pizza (pizzas, pasta, carnes…), un restaurante super chulo y otra vez muy barato. Con el buche lleno nos fuimos a la fiesta Erasmus que había organizado MA en su casa: un montón de gente en el comedor de su casa (la mayoría españoles…) bastante timiditos al principio… Hasta que la vecina pasó a avisar de que iba a llamar a la policía. Entonces nos fuimos caminando al Rock Café, una discoteca muy cerca del hotel. Almorzamos un trozo de pizza y a dormir.


Con amigos así...:) 



...nos vemos en Holanda!:)