1 de julio de 2014

¡Pero que horteras son los tulipanes!

Les da igual rojo que rosa, verde que azul… Los niños, en la mayoría de los casos, van vestidos con cualquier cosa… es decir, da igual chándal y sudadera que chándal y camisa de cuadros. No importa. Pero claro, la camisa sin planchar… (bendito el momento en el que llegué a esta casa y empecé a “estirar” las camisas del padre al sacarlas de la lavadora…).

Les da igual mezclar colores, estampados, ir con agujeros, con leggins y zapatos de charol…

¿Y el pelo? ¡La mayoría de las niñas van sin peinar! Que nerviosa me pongo…

Es normal llegar al colegio y ver a una niña con un tutú rosa, leggins blancos, zapatillas de deporte de colores con luces, diamantes y plumas, una camiseta verde, la chaqueta roja...

Aunque también he de decir que hay veces que destacan por “bienvestidos” y elegantes (aunque sean las menos…).

Y no veáis ahora con el mundial… ¡Da gusto ver los modelitos de la gente!. Que si camiseta naranja a conjunto con los pendientes, un vestido largo con los nombres de los jugadores, un tocado de plumas como de una vedette… ¡De todo se puede ver!.


Y destaco poco porque para mí ya es “normal”… ¿llegaré a España y me extrañaré de lo verdaderamente normal? ;).


...nos vemos en Holanda!:)
Este fin de semana ha sido muy especial, ya que era el último... 

El viernes después de trabajar, un poquito de fiesta... pero sin pasarse, que el día siguiente era familiar...

Coincidiendo con el cumple de Radna, hicieron una comida en la playa: la familia, la abuela y la hermana, algunos amigos, sus hijos... La verdad es que el tiempo era buenísimo y estuvimos genial.

El domingo pasamos el día en Ámsterdam (mi última-no última vez...). Hicimos algunas compritas y también dos cosas que hacía mucho tiempo que quería hacer:

- Subir al último piso de la biblioteca pública de Ámsterdam (super cerquita de la Centraal Station) para ver las vistas de toda la ciudad. Genial. Una experiencia muy buena, ya que para subir hasta arriba tienes que subir piso por piso con las escaleras mecánicas (también puedes subir con ascensor, pero no tiene emoción...), y pudimos ir viendo cada una de las plantas. Sin duda una biblioteca imposible de ver en España. Al llegar arriba del todo me encantó saber que allí hay un restaurante (una cadena) muy barato. ¡Un buenísimo sitio para ir a comer después de conocer la ciudad!.


- Visitar el Templo Chino Budista de He Hua (también conocido como Fo Guang Shan He Hua): había estado varias veces en la puerta y siempre lo encontraba cerrado. Esta vez tuvimos suerte. Está en el barrio chino, super cerca del Barrio Rojo. ¡Es el mayor templo budista de Europa! (y no es que sea muy grande que se diga...). Muy curioso el cartel de la entrada: puedes entrar con zapatos, hacer fotos y comer, ¡pero solo si es comida vegetariana!. Se puede encender inciendo a su dios o coger un papelito de la suerte por 50 centimos (¡los tienen en chino y en inglés!).






 Y bueno, después de todo vimos el partido de Holanda... ¡qué contentos están estos tulipanes! ¡y yo también, cómo no! :).

Ya pensando en la cuenta atrás... solo me quedan 5 días para volver a casa, así que tengo muchas cosas en las que pensar, muchas cosas que preparar...¡y todavía muchas cosas que enseñaros!. Así que...



...nos vemos en Holanda!:)