16 de mayo de 2014

Esta semana ha sido terrible: he tenido a los niños un montón de horas cada día y ¡he acabado muerta!. Pero hoy, me han dado el día libre… (el padre va a estar 2 semanas fuera y le han dado hoy fiesta, supongo que para que disfrute de la familia, por eso de la importancia que aquí tiene… ¡ah! Y a cambio trabajo el domingo por la tarde…:| ).

Y bueno, durante estos días ajetreados he estado pensando en cositas que os puedo contar de Holanda, pues, aunque todavía me quedan unos 50 días por aquí, para mí ya es la cuenta atrás… Quiero aprovechar al máximo el tiempo que me queda, visitando un montón de sitios que me falta por ver y haciendo cosas chulas. Y para empezar…

La vida en bici.

Sí, señores… Holanda va en bici. Pero… ¿Cómo lo hacen?

Los niños. Los niños nacen y ya van en bici (en alguna ocasión os he enseñado/contado como en mi primer domingo en Holanda nos fuimos en bici con Magali en el maxi-cosi dentro del bakfiets… Creo que en España eso sería increíble).

¿Qué opciones tienen los padres? La principal es el bakfiets: una bici con una “caja” delante donde llevar a los niños sentados… Los hay de muchos tipos, formas, colores, con asientos, sin asientos, con impermeable… ¡Los hay realmente bonitos!. En él pueden ir niños de todas las edades.



A los bebés, como os he dicho, los llevan en el bakfiets con el maxi-cosi o directamente con una mochila porteadora. Cuando son un poquito más mayores y ya son capaces de mantenerse sentados, algunos padres optan por una sillita entre el manillar y el cuerpo del adulto que conduce la bici… muy peligroso a mi parecer… Y a parte de todo eso, está la sillita trasera tradicional, que es la única (creo) que se ve en España, que es la que lleva mi bici.


Y bueno, lo que me parece la bomba es cuando una madre va con 3-4-5-6 hijos (o no) en la bici. 4 en el bakfiest, 1 en la mochila porteadora y 1 en la sillita de atrás… ¡OLE, OLE Y OLE!.



Vamos, que aquí o vas en bici o… vas en bici. No hay otra. Las mujeres van en falda, tacones, vestido… Se va en bici a trabajar, al colegio, de fiesta… Haga frío, calor, llueva, nieve… Nacen con una bici debajo del brazo.

A la conclusión que me ha hecho llegar mi querido pequeño poni, es que las holandesas tienen las patas tan largas que no tienen miedo a ir en bici, porque siempre llegan al suelo. Es contrario a lo que me pasa a mí, que en caso de emergencia… me voy al suelo.

Y… ¿cómo me he adaptado yo a la vida en bici?. Pues sorprendentemente bien. En España no he sido muy bicicletera, todo hay que decirlo… Yo era de las que se monta en bici un día y se pega 3 meses con dolor de culo… Pero aquí la cosa me ha hecho cambiar de idea. Al principio prefería ir andando a los sitios… Ahora prefiero ir mil veces in bici. Y respecto a llevar a los niños… Todavía no me confío del todo, porque no son mis niños… y porque mis piernas no es que sean muy largas…pero vamos haciendo. La verdad es que con Élodie voy muy cómoda… Pero cuando me toca llevar a Luwe, prefiero andar. No sabe estarse quiero, y hace movimientos tan bruscos que algún día nos caeremos…


Y sí, me volveré a España enamorada de una bici… ¡es increíble lo bonitas que pueden ser! Yo sé que acabaré con una bici holandesa…



...nos vemos en Holanda!:)

1 comentario:

  1. La ultima foto es preciosa...estos días he estado pensando que podríamos comprar una bici bonita...pero con una para las dos no hacemos nada!

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